Luis Abinader, presidente de la República Dominicana, ha echado para atrás la reforma fiscal, el proyecto con el que pretendía aumentar las recaudaciones para hacer frente a los déficit del país.
Luego de un proceso de consulta y oposición de los partidos políticos, el Gobierno paralizó la reforma fiscal.
“La agenda de reformas institucionales que hemos propuestos en casi todos los frentes y una verdadera racionalización del gasto público, para hacerlo más eficaz y productivo, ya han empezado a reactivar nuestra economía y a proporcionarnos los medios suficientes para cuadrar nuestras cuentas sin tocar el bolsillo de los ciudadanos”, dijo el jefe de Estado.
Unos de los sectores que iba hacer afectado con la reforma fiscal era el turismo, el cual se beneficia con las exenciones la exoneración del pago en 100 % del impuesto sobre la renta para quienes promuevan o inviertan capitales en las actividades, según lo indica la Ley 158-01.
Cuando los empresarios del turismo se dieron cuenta, emitieron su posición en la que piden dejar los beneficios para seguir aportando a la economía dominicana desde la industria del sol y la playa.
La Asociación de Turismo de la República Dominicana (Asonahores) indicó que es importante mantener las políticas de fomento a la industria turística como herramientas para garantizar la competitividad regional del sector turístico y de esa manera lograr mantener las tasas de crecimiento experimentada en los últimos años, tanto en la inversión a través del desarrollo de nuevas habitaciones hoteleras e infraestructura de oferta complementaria, como la misma llegada de turistas hacia nuestro territorio.
Con la reforma fiscal detenida, el presidente Abinader manifestó que en la situación que está la República Dominicana, necesita a toda la población, “para sacar este país adelante”.
“Estoy dispuesto a trabajar hombro con hombro con cada dominicano y dominicana para conseguir los objetivos que como país nos hemos propuesto”, dijo.
La meta del país en ese sentido es, conforme al mandatario, “lograr una inversión pública productiva que genere un crecimiento económico que llegue a todos y con una mejora de la red de servicios públicos”.