A partir del lunes 17 de agosto, cuando el ya presidente Luis Abinader se presente en su oficina del Palacio Nacional, dentro de las encomiendas principales será el impulso del turismo, además de salud y educación.
Este sector ha sido uno de los más afectados con la pandemia del COVID-19. Cuando el país cerró sus fronteras, en marzo del 2020, apenas el turismo se iba a empezar a recuperar de una campaña de descrédito originada el año pasado, debido a las muertes por accidentes de varios turistas.
El turismo es un sector genera cada año a la República Dominicana más de RD$7,000 millones y más de 300 mil empleos directos. Es un sector que mueve otros sectores, como el de alimentos, comida, construcción, entre otros.
Para la encomienda de la recuperación de la actividad turística, Abinader ha designado a David Collado, exalcalde del Distrito Nacional, como cabeza en el Ministerio de Turismo (Mitur).
También ha nombrado a Joel Santos, el director de la Asociación de Turismo de la República Dominicana (Asonahores), como asesor del Poder Ejecutivo en materia de turismo.
Gestiones de David Collado
David Collado, aunque no se ha desempeñado directamente el sector del turismo, pero tiene postgrado en esa área y fue titular de la comisión de turismo cuando fue diputado de la República. Santos, de su lado, es un estratega, conocer del sector y todos los vínculos con las entidades internacionales.
En los días previos de asumir el cargo, Collado ha visitado empresas dedicadas a enviar turistas a los destino del país. Estuvo en Estados Unidos, donde se reunió con un tour operador, y en España, se reunió con el Grupo Piñeiro e Iberoestar, ambos aportan más de ocho mil empleos en los más de 14 hoteles que operan y con más de 7,100 habitaciones.
“Nuestro mensaje y el del presidente electo Luis Abinader fue claro y sencillo, vamos a trabajar juntos”, informó el designado ministro de Turismo en esa reunión, según un documento de prensa.
La meta de este gobierno es volver al ritmo que tenía el turismo antes de la pandemia. Recibir más de seis millones de visitantes cada año. Ya de ahí en adelante, lo “demás viene por añadidura”, como dice la Biblia.

Y es que el daño que el COVID-19 ha provocado a nivel mundial al turismo ha sido visible. A penas, cuando el país abrió las fronteras, el 1 de julio, ese mes llegaron 54.105 vacacionistas.
Si se toma en cuenta los viajes de los dominicanos residentes en el extranjero, el descenso del turismo es del 77,1 % en julio, con un total de 135.163 pasajeros en el mes.
Llegada de turistas en enero y febrero, antes de la pandemia
Según los datos del Banco Central, entre enero y febrero del 2020 llegaron a República Dominicana 80,765 viajeros menos que en el mismo período del año anterior, lo que representa una reducción de 6.7% del flujo turístico.
Esa reducción de turistas se registró en América del Norte, principal importador de visitantes a la República Dominicana. Desde ahí, hubo una variación interanual de -16.0%.
Desde México llegaron 1,526 visitantes menos; desde América del Sur se presentó una disminución acumulada de 3,603 pasajeros (-3.1%), producto de la baja en la llegada de pasajeros desde Argentina (-5,913) y Chile (-3,381), según el informe del Banco Central.
Llegada en 2019
La llegada de turistas extranjeros a República Dominicana, principal fuente de divisas del país. Aunque acumuló una baja de del 4,6 % durante 2019, llegaron 5,35 millones en total. Fue el año negativo en una década.
Así lo señalan las estadísticas del Banco Central, las cuales indican que el descenso fue compensado en parte por las visitas de los dominicanos no residentes. Estos experimentaron un crecimiento interanual del 14,5 %, equivalente a 138.090 viajeros adicionales.