Las circunvalaciones de Baní y Azua prometen agilizar el flujo de viajeros hacia la región Sur, puesto que reducirá a más de 40 minutos atravesar por el centro a esta dos ciudades sureñas.
Las calles angostas de estos pueblos, las vías con semáforos y el alto flujo de personas por las mismas provoca una pérdida de tiempo a los turistas internos que recorren estas ciudades.
Las playas de Azua, Barahona, hasta llegar las hermosas de Bahía de Las Águilas, en Pedernales, los viajeros deben durar un tiempo prolongado en esa zona, debido a los embotellamientos que se realizan todos los fines de semanas para atravesar Baní y Azua.
El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ha informado que las circunvalaciones están el proceso de construcción. La de Baní se está comenzando, mientras que la de Azua está más avanzada en un 75 %.
«En el Sur estamos desarrollando la construcción de la circunvalación de Baní y estamos reiniciando la circunvalación de Azua», ha indicado el funcionario. Hizo un recuento de las obras del Gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader en los primeros seis meses de administración en la República Dominicana.
La Circunvalación de Azua, comenzada en el 2014, comprenderá 13.3 kilómetros y se atravesarán en 70 minutos. Tendrá un costo de 40 millones de dólares. Y la de Baní, una extensión de 12 kilómetros y a costo de 55 millones de dólares.
Cuando los desvíos estén terminados, el Sur se unirá al Norte y el Este, con circunvalaciones en las vías principales.
A nivel de las demás regiones
En Santiago, está la circunvalación que da la vuelta a la ciudad, lo que reduce el tiempo de llegada a Puerto Plata, principal destino de esa región.
Mientras que para el Este, están las circunvalaciones de San Pedro de Macorís, levantadas junto a la Autovía del Coral. Estas ayudaron a reducir el tiempo de 4 a 2 horas la distancia de Santo Domingo a Punta Cana.
Sin embargo, el Sur, una región que promete mucho con sus atractivos turísticos no cuenta con la infraestructura vial para agilizar el tiempo de los vacacionistas.
Pues cada vez que hay fines de semanas largos, se reportan kilométricos tapones en Baní.