No siempre el turismo en República Dominicana genera buenas noticias; hay cosas que se salen de control, y eso fue lo que pasó en esta semana en la región Este, donde están los principales puntos turísticos del país.
Se trata de la muerte de tres turistas en hechos separados, lo que ha enlutado a tres familias y consternado a las autoridades de turismo de la República Dominica, puesto que son cosas fuera de control.
El primer caso fue la muerte de una joven turista de 15 años, nativa de Perú. Murió en la Isla Saona tras ser impactada por las hélices de una lancha que cruzó por el lugar.
Luisa Nicollete Muro Arbieto estaba de vacaciones junto a su madre en un hotel de Bayahíbe, La Altagracia y había ido a una excursión.
El capitán de la lancha fue entregado a las autoridades para ver la responsabilidad en el caso, puesto que, tanto las áreas de baños y de las lanchas están delimitadas.
El segundo hecho ocurrió en Playa Esmeralda, Miches, donde un turista murió ahogado tratando de salvar a su esposa e hija.

Cristhian David Lasso Vallejo, de 36 años, vivía en Cap Cana junto a su familia y acudió a conocer esa hermosa playa de la zona Este.
Mientras que el otro caso corresponde al turista canadiense James Gordon William Dewintt, de 40 años, que murió cuando la lancha en la que iba junto a otros amigos se viró debido al fuerte oleaje, próximo a Cabeza de Toro, en Bávaro.
El cadáver fue hallado en la playa de Jelly Fish, en Bávaro, el cual fue arrastrado por la corriente marítima, según publicó Bávaro Digital.
Los otros cinco ocupantes lograron salvarse.
Según las informaciones de las autoridades, la lancha ignoró la información del mal tiempo y se fueron a pescar a unos tres kilómetros de la orilla.
En todos los casos, las autoridades colaboran para la repatriación de los cuerpos hacia sus países de origen.